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Dila Mundial del Teatro

El Día del Teatro en la Biblioteca Provincial

Día Mundial do Teatro

Dila Mundial del Teatro

El Día Mundial del Teatro se celebra el 27 de marzo de cada año y fue creado por el Instituto Internacional del Teatro (ITI) en el año 1961. Su principal objetivo, es dar a conocer lo que representa el teatro para la cultura a nivel mundial.

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La aportación de la Biblioteca Provincial para la celebración de este Dila del Teatro son:

  • Para esta ocasión, compañeros de la Biblioteca "se subieron a las tablas" para interpretar un fragmento de la obra de Xosé Manuel Pacho y Zé Paredes "Teatro, o maneras de cargar una arma", galardonado con lo Premio de Teatro Rafael Dieste (de la Diputación de A Coruña) en el año 2013. Puedes visualizarlo aquí.
  • En la eBiblio Dacoruna preparamos una selección de obras de este género, a las que puedes acceder desde aquí.
  • Lo destaque semanal de #AVoltaÁProvinciaEn52Autoras está protagonizado en esta ocasión por un actriz, Uxía Blanco, accesible desde aquí.

También os recomendamos el ciclo que preparó a Diputación de A Coruña, a través de su Servicio de Cultura, con diez representaciones que recorrerán la provincia estos días. Tenéis toda la información aquí.

Y por último, a seguir, os dejamos el Mensaje del Dila del Teatro, que cada año corre a cargo de una figura de renombre internacional. Una tradición que si repite desde 1962. El texto de este año es de Jon Fosse y es una reflexión que a fe que os resultará de interés.

Mensaje del Dila Mundial del Teatro 2024, a cargo de Jon Fosse, dramaturgo y Premio Nobel de Literatura 2023

El Arte es paz

Cada persona es única y, al mismo tiempo, cómo todas las demás. La apariencia, se puede ver, es cierto, pero también hay algo dentro de cada persona que le pertenece, que la hace única. Podemos llamarlo alma o espíritu, o bien, podríamos no ponerle palabras, simplemente dejar que esté ahí.

Al mismo tiempo que somos diferentes, también somos iguales. Las personas de todo el mundo somos fundamentalmente iguales, sin importar que lengua hablemos, que color de piel o de cabello tengamos.

Quizás isto sea una especie de paradoja: que somos completamente iguales y diferentes al mismo tiempo. Tal vez una persona es paradójica en su conexión entre el cuerpo y el espíritu, entre lo terrenal y tangible y lo que trasciende los límites materiales y terrenales.

El arte, la buena arte, consigue a su manera y de forma fabulosa reunir el absolutamente único con el universal. Los permiten entender la diferencia entre el extraño y el universal. Al hacerlo, el arte trasciende las fronteras de los lenguajes y los límites geográficos. Reúne, no solo las calidades individuales, sino también las características de un grupo de personas, por ejemplo, las naciones.

El arte no se expresa provocando que todo sea igual, por el contrario, los muestran nuestras diferencias, aquilo que es ajeno o extraño. Toda buena arte contiene precisamente iso: algo extraño, algo que no podemos comprender completamente y que, con todo, entendemos de cierto modo. Contiene el enigmático, algo que nos fascina y por tanto los llevan más allá de nuestros límites y así crea la trascendencia que toda arte debe contener y a la cuál conducirnos.

No se me ocurre una mejor manera de unir los contrarios. ES exactamente el enfoque inverso al de los conflictos violentos que vemos a menudo en el mundo, que alimentan la tentación destructiva de aniquilar todo el extraño, todo el único y diferente, comúnmente utilizando los inventos más inhumanos que la tecnología puso a nuestra disposición. Hay terrorismo en este mundo. Hay guerra, puesto que la gente tiene un lado animal que lo lleva a ver el extraño como una amenaza a su propio existencia, en lugar de ver el fascinante enigma que iso representa.

Y entonces el único, el diferente que es universalmente comprensible, desaparece. Dejando atrás una semejanza colectiva donde todo el diferente es una amenaza que debe ser erradicada. El que vemos desde fuera, vese como desigualdad; por ejemplo, las religiones o ideologías políticas se convierten en algo que debe ser derrotado y destruido.

La guerra es la batalla contra lo que yace en el más profundizo de cada uno de nosotros: el único. Y es una batalla contra toda arte, contra la esencia más íntima de toda arte.

Hablé del arte en general, no del arte teatral en particular, isto se debe a que toda buena arte, en el fondo, gira alrededor del mismo: tomar el singular y específico para hacerlo universal. Articula en su expresión artística aquilo único con el universal: no eliminando el singular, sino destacándolo; dejando que el extraño y el desconocido brille claramente.

ES tan simple como que la guerra y el arte son opuestos, que la guerra y la paz son opuestos. El arte es paz.

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