Formoso visita las obras del aparcamiento de Balarés, que estarán finalizadas en septiembre
Se trata de una actuación blanda y perfectamente integrada en el entorno natural que lo rodea, donde predominarán las zonas verdes
El pavimento estará compuesto por hormigón con huecos rellenos de tierra sobre los que se dispone césped. Esto permitirá una resistencia mayor para soportar el peso de los vehículos y, al mismo, tiempo una superficie verde con una permeabilidad del 90%.
Supone una inversión de 396.800 euros para dotar a la zona de 395 plazas de aparcamiento y finalizar con los problemas de circulación y estacionamiento de vehículos en los laterales de la vía de acceso a la playa
El presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, acompañado de la diputada de Vías y Obras, Mónica Rodríguez, el teniente alcalde de Ponteceso, Juan Ramón Vidal, el concejal de Obras, Constantino Fernández, el concejal Lois García Carballido, y técnicos de la empresa adjudicataria y de los departamentos de Carreteras y Arquitectura provinciales visitó hoy las obras de construcción del nuevo aparcamiento en el entorno de Balarés, en Ponteceso, con una inversión de 396.800 euros, que tienen cómo objetivo ordenar el estacionamiento de vehículos y garantizar la seguridad del vecindario y de los numerosos visitantes que registra la playa, el pinar y la zona de ocio próxima, especialmente durante la época estival.
Fomoso anunció que las obras avanzan a buen ritmo, que esta semana finalizarán las tareas de movimiento de tierras y que prevé que en septiembre las obras estén completamente concluidas. "ES necesario ejecutar las obras durante el verano, ya que esta obra requiere de buen tiempo para poder avanzar", afirmó el presidente, que incidió en que este nuevo aparcamiento solucionará la escasez de plazas de aparcamiento en el entorno de la playa y el pinar, el que ocasiona aglomeraciones de vehículos que con frecuencia impiden el acceso, incluso de los servicios de emergencias.
Aparcamiento verde
"Balarés es un espacio muy singular, muy vinculado a la Diputación de A Coruña", afirmó el presidente, que destacó que se trata de una intervención blanda, "perfectamente integrada en el entorno natural de la zona" para dotarla un aparcamiento que contará con 395 plazas, 4 de ellas para personas con movilidad reducida, viales de 5 metros de ancho y vía principal de acceso de 7 metros.
El pavimento estará compuesto por hormigón con huecos rellenos de tierra sobre los que se dispone césped. Esto permitirá una resistencia mayor para soportar el peso de los vehículos y, al mismo tiempo, una gran superficie verde con una permeabilidad del 90%. Se usarán técnicas de drenaje urbana sostenible y se dispondrán árboles autóctonos en el espacio para una mejor integración en la zona.
Las obras incluyen además la construcción de una senda peatonal de 116 metros de longitud y 2 metros de ancho, delimitadas a ambos lados por traviesas de madera, con una pasarela-ponte de 4,5 metros para salvar el canal natural del riachuelo existente en la zona.
"ES una obra muy necesaria, sobre todo en verano y en los fines de semana, cuando hay más problemas de aparcamiento. Estamos mirando de poner unas plazas accesibles más cerca de la playa para que el acceso sea más fácil", afirmó el teniente de alcalde, Juan Ramón Vidal.
Largo proceso de mejoras en la zona
Estas obras completan una serie de mejoras por imponerte de más de 600.000 euros llevadas a cabo por la Diputación en el área de ocio de Balarés , iniciadas en 2016 tras la visita a la zona del presidente Valentín González Formoso, la petición del entonces alcalde, Lois García Carballido. Renovación del mobiliario urbano, reparación de los elementos de madera del área de ocio, renovación de la fosa séptica, adecentamento y limpieza del entorno y pequeñas mejoras en los accesos fueron algunas de las actuaciones llevadas a cabo inicialmente.
Posteriormente, en 2019, la Diputación adquirió una parcela de 34.000 metros próxima al área de ocio para continuar realizando mejoras necesarias como la creación de este aparcamiento verde, que permitirá finalizar con los constantes problemas de tráfico y de estacionamiento de los vehículos que hasta ahora estacionaban en los laterales de la vía principal de entrada a la playa, ocasionando dificultades en los accesos y problemas de seguridad, especialmente en la temporada estival.
