El tren y el cine son dos poderosos medios de comunicación y esto los convierte en los grandes educadores que ampliaron y enriquecieron nuestros horizontes culturales desde finales del siglo XIX. En verano de 1895 los hermanos Lumiere, Louis y Augusto tenían a punto un nuevo invento: el cinematógrafo, máquina capaz de filmar y proyectar imágenes en movimiento.
Todo empezó cuando Louis llevó su cámara a la plataforma de una estación, para impresionar un rollo de película con la llegada del tren que venía de Marsella. El que captó fue la llegada del tren la estación y los viajeros bajando y subiendo de los vagones y caminando por la plataforma.
La primera proyección pública tuvo lugar en diciembre de ese mismo año. Se cuenta que al comenzar la proyección de la película, algunas personas se pusieron de pie aterrizadas creyendo que la locomotora les venía arriba. A partir de ese momento, los trenes no dejaron de circular por las pantallas de todo mundo. Personas que se apasionaban con las posibilidades del nuevo artefacto, conseguían una cámara la fabricaban ellos mismos, y se inspiraban en los motivos que veían en las proyecciones de las películas de los hermanos Lumiere. Así, cineastas como Georges Méliès o Edwin S. Porter, consiguieron abrir horizontes, desarrollar nuevas técnicas e inventar nuevas formas de expresión que iban a sentar las bases del llamado arte del s. XX.
En esta guía titulada "Viajeros al tren" os presentamos 50 aventuras sobre raís, disponibles en la sala Fonoteca y en la sala Infantil -Juvenil de la Biblioteca.
Disfrutad!!
Guía de lectura de la muestra:
Viajeros al tren. 50 aventuras sobre raís. Biblioteca Provincial de la Diputación de A Coruña
Visitable en el vestíbulo de la Biblioteca en horario de apertura de la misma: de lunes a viernes de 8:30 a 20:30 h, y sábados de 9:00 a 14:00 h.
